Qué
de tiempo hacía que no preparaba esta tarta... Fue de las primeras
que hice cuando comencé con la repostería hace ya más de 9 años. Se le
antojó a mi hermana Irene cuando la vio en el reverso de un paquete
de galletas de canela (Napolitanas de Cuétara) en el super y, ya que yo estaba empezando a
practicar con la cocina, me pidió que intentara hacerla a ver qué
tal salía. Y salió muuuuy buena.
Y como la echaba tanto de menos, con esa cremita de
canela, el toque de limón sobre las manzanas caramelizadas, las
galletas tan blanditas,...ay, que me lío...pues eso, que la hice este fin de semana para el cumpleaños de Lou, mi otra hermana y como era de esperar, no decepcionó para nada. De hecho, la volveré a hacer en breve con las galletas que me sobraron.
Creo que la receta ya no está en las cajas de galletas así que por aquí os la dejo...
24-36 galletas Napolitanas Cuétara
(galletas
de Canela)
2
manzanas reineta
zumo
de un limón
50g
de pasas de Corinto
3
cucharadas de Brandy
3
huevos
6
cucharadas de azúcar
2 cucharadas de harina de maíz
1/2
litro de leche
1
palo de canela
1
cucharada de canela molida
azúcar
moreno para caramelizar
Ponemos
las pasas en remojo con el brandy (puede ser el licor que más nos
guste o tengamos a mano: amaretto, licor 43, ron...).
Pelamos
y cortamos las manzanas en láminas y las dejamos en remojo con el
zumo de limón.
Hervimos
la leche con el palo de canela y la canela molida.
Batimos
los huevos con el azúcar y la harina de maíz en un cazo de fondo
grueso y vertemos por encima la leche hirviendo (usando un colador
para que no agreguen los grumos ni el palo de canela). Movemos sin
parar para que no se cuajen los huevos.
Acercamos
al fuego y no dejamos de mover hasta que espese.
Retiramos
e incorporamos las pasas con el brandy.
Dejamos
que se enfríe moviendo de cuando en cuando para que no se forme
nata.
Montaje:
Colocamos
dos capas de galletas en una fuente (o molde desmontable) rectangular
o cuadrado y ponemos encima una capa de crema de canela. Cubrimos con
otras dos capas de galletas y encima el resto de la crema de canela.
Colocamos
encima las láminas de manzana y vertemos el zumo de limón con el
que estaban en remojo. Espolvoreamos con el azúcar moreno y un
toquecito de canela molida y la gratinamos en el horno unos 5 minutos
(hasta que se empiece a dora la manzana).
La
dejamos enfriar en la nevera cuanto más tiempo mejor, yo la hago de
un día a otro para que esté bien consistente.
Como siempre pasa y os pasará: ¡al día siguiente está más buena!
Como siempre pasa y os pasará: ¡al día siguiente está más buena!