La inauguración del nuevo hogar de Sergio G. y el cumpleaños de Antonio fueron los motivos de celebración del pasado viernes noche en la acogedora casa del anfitrión. Como no podía ser de otra manera, la noche fue fantástica. No faltaron las risas, las buenas historias y los incesantes planes en buena compañía. El tiempo dura lo que un suspiro cuando lo pasas bien y te sientes a gusto... Sois grandes...¡tod@s!
Este post se lo dedico a Ignacio que fue el principal responsable de que mi quiche se acabara antes de que llegaran todos los invitados...jajajaja... ¡Realmente adulador proviniendo de una familia de profesionales de la cocina!
Y como ya he desvelado, mi aportación para la velada fue esta deliciosa receta...
1 lámina de masa quebrada
1 cebolla grande
3 puerros
250 ml leche / nata para cocinar
200g quesos variados
3 huevos L (4 huevos M)
pimienta
nuez moscada
Extendemos la masa quebrada sobre un molde redondo.
Pinchamos por toda la base de la masa con un tenedor para que no se nos infle en el horno. Yo también le pongo legumbres crudos por toda la superficie (al sacarlo del horno las quito y las guardo para la próxima vez).
Horneamos durante unos 10-15 minutos (hasta que la veamos ligeramente tostada).
Sacamos del horno y reservamos.
Troceamos la cebolla y los puerros muy pequeñitos.
Los pochamos en una sartén a fuego medio (si es vitrocerámica) o a fuego fuerte (si es gas). Reservamos.
En un bol batimos los huevos y les agregamos la nata (o leche), el queso, la pimienta y nuez moscada. Mezclamos bien.
Añadimos la cebolla y puerros pochamos. Volvemos a mezclar y vertemos en el molde sobre la masa quebrada horneada.
Introducimos de nuevo en el horno y horneamos durante 25-30 minutos a 180ºC.
Nota: Suelo añadirle también taquitos de pavo. Los agrego cuando están casi pochadas las verduras.
Bon appetit!