sábado, 19 de julio de 2014

Optimismo e Ilusión


Aunque lo venía pensando desde hace tiempo ha sido un pequeño suceso que me sucedió hace unos días y otro que me ha sucedido hoy los que han puesto la guinda a la tarta (nota culinaria que no falte...) y me ha hecho sentarme a escribir un post sobre el tema.

Este hecho que os he comentado ha sido una conversación mantenida con una persona muy querida con la que desde hace poco tiempo comencé una buena amistad. Hablando de la llegada del calor, de lo que apetece por las tardes pasear y salir a tomar una cervecita o un helado, ... esta persona en un momento de la conversación me dijo "Pues a mí me gusta más el invierno" y la conversación prosiguió así:
"¿Y eso?" 
"Porque el día se acaba antes". 
"Perdona, no entiendo..." 
"Sí, que en verano las tardes son muy largas. Se me hacen los días interminables. A partir de las 6 de la tarde ya quiero que se acaben". 

En ese momento mi sangre se heló y mi cara debió de reflejar el pánico que aquel momento sentí. ¿Cómo alguien de 30 años aparentemente feliz puede desear que sus días sean más cortos? 

Y a partir de aquí entramos en la clave del análisis: ¿Por qué perdemos la ilusión y la motivación para levantarnos por las mañanas y mantenernos activos el resto del día? 

Hay una conferencia muy buena, que comenzó a circular por la web y se puso de moda, sobre Coaching Emocional. En ella, Emilio Duró habla precisamente sobre este tema. Es una charla muy entretenida y muy interesante que no deja indiferente a nadie. En ella, Emilio analiza el por qué hoy día la gente está perdiendo la motivación e ilusión en su vida. La mayoría de vosotros ya lo conoceréis pero os lo recuerdo para que volváis a tenerla presente:


El 90% de lo que nos preocupa son cosas que no han pasado y ni siquiera pasaránNuestra mente nos traiciona, nos alimenta de preocupaciones innecesarias.  Ejemplo de ello es el otro suceso del que os he hablado a comienzos del post y os cuento ahora...

Surgió a raíz de una conversación por wasap con otra maravillosa persona y su frase fue algo así:  "Es que miro las redes sociales y me siento una desgraciada. No puedo evitar compararme con otras personas". Las manos a la cabeza...¿¿pero en qué mundo estamos viviendo?? ¿Qué necesidad tenemos para autoalimentarnos de negatividad? ¿Buscamos excusas (yo las llamo toxinas) para impedirnos a nosotros mismos ser felices?

Me sorprendo últimamente descubriendo que cada vez hay más personas que no se sienten felices con su vida. La depresión se ha vuelto la enfermedad de moda. Todo el mundo está deprimido. Hay mucho sentimiento oculto, demasiada negatividad en el ambiente que intoxica e impide que observemos, admiremos y, sobretodo, apreciemos la vida que llevamos. 

Que tengamos nuestros días malos es algo normal, no siempre podemos estar arriba, para subir hay que saber también lo que es estar abajo (bien abajo...). Como dice una canción de Alicia Keys: Life perfect ain´t perfect if you don´t know what the struggle´s for. Falling down ain´t falling down if you don´t cry when you hit the floor.

Es curioso que, cuando le digo a alguien que soy feliz, la ingenuidad y el asombro se apoderan de mi interlocutor y piensa que será que algo me falla o simplemente estoy siendo irracional al percibir mi vida como algo bueno de lo que soy capaz de disfrutar. No es lo normal. "Es que tú no tienes problemas". Los mismos que pueda tener cualquier otra persona. Pero los miro y acepto de forma diferente.

Podría dedicar páginas sobre este tema pero, por hoy, voy a cortar aquí y os voy a dar la idea básica:


No existe un libro de instrucciones para tener la vida perfecta con la que ser feliz. Ser feliz es una actitud.



El 80% del éxito en tu vida es por TU FORMA DE VER LA VIDA



P.D. Este post se lo dedico con especial cariño a N., E., M.A. y P.  >ÁNIMO<

5 comentarios:

  1. Qué cierto, y qué difícil muchas veces ver la verdad de la última frase que has escrito, aun sabiendo que la realidad es la que cada uno forma en su interior las circunstancias nos ponen a prueba esa actitud vital que nos hace seguir teniendo ilusión por la vida, para disfrutarla.
    Un saludo

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Hola Sonia! Me ha parecido una entrada súper interesante, al principio pensaba que se trataba de una receta, pero conforme iba avanzando en la lectura me he dado cuenta que no jejeje!
    La verdad es que por desgracia tienes razón en todo lo que cuentas, en que la mayoría de las personas estamos deprimidas y no solo unas pocas horas del día o pocos días a la semana, no no, todos los días...
    Yo que tengo 20 años me pasa lo mismo que esa amiga tuya, este verano no soporto para nada esta estación, la estoy odiando, es más necesito que se pase cuánto antes posible las 24 horas del día y poder de nuevo acostarme para no pensar absolutamente nada! La mente es demasiado traicionera... así que deseando que llegue el invierno también, que a las seis ya me pueda meter bajo la manta jajajaja!
    Un besoteeee!! :D

    ResponderEliminar
  3. Un Excelente post debemos aprovechar todas esas tardes como dices para disfrutar de la vida con millones de cosas que podemos hacer, creando nuestra realidad a nuestra manera, saludos te dejo mi blog http://desarrolloindependiente.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Sin ninguna duda, es cuestión de actitud. Pero hay momentos en la vida, en que de repente, surgen acontencimientos, y todos negativos...y uno tras otro te hacen caer.....Yo cada día me levanto pensando en salir adelante y que tengo motivos de sobra para luchar por ser feliz....pero a veces la vida te lo pone muy muy complicado, eh?? Si te contara....te parecería mentira....Pero tienes absolutamente toda la razón. La felicidad es cuestión de actitud...Y yo, a pesar de los pesares, me siento muy afortunada¡¡¡¡ Un beso guapa¡

    ResponderEliminar
  5. Qué entrada más bonita y llena de sentimiento Sonia, me ha encantado. Hace tiempo que descubrí eso mismo que has dicho, la felicidad no se busca, está en uno mismo. Chapó!
    Besitos!

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario!